No solo los aparatos de una vivienda (la televisión, el ordenador, etc.) que estamos viendo en este tema producen electricidad; nuestro cuerpo también lo hace. Aunque no se conecta a un enchufe literalmente, "su enchufe" son los alimentos que tomamos cada día; esta electricidad la podemos notar por ejemplo cuando tocamos ciertos objetos y sentimos calambres o nos peinamos.
En un futuro nuestro cuerpo podría ser una fuente de electricidad más, gracias a nuestra ropa. ¿Cómo? Más información aquí.
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